Templo construido en la zona más alta de la ciudad, en el lugar que ocupara la torre del Aceituno, llamada así por una vieja tradición contada también por los árabes:
Existió en este lugar una iglesia con una fuente y un olivo maravillosos,
según contaban los mismos musulmanes,
este olivo florecía, daba fruto y maduraba en un solo día...
Sobre la iglesia levantaron la torre y una muralla, construida según la tradición de forma fuera de lo común:
Fue capturado por los musulmanes el obispo de Jaén, D. Gonzalo de Zúñiga, y para ser liberado hubo de costear la obra de la muralla... Por eso se llama cerca de D. Gonzalo...
Más probable es que la leyenda se refiera a S. Pedro Pascual, obispo de Granada y después de Jaén, también prisionero, que para su liberación, debió costear la construcción, pero una vez terminada esta prefirió la libertad de 300 cautivos a la suya propia, permaneciendo él en cautiverio hasta su muerte acaecida en el año 1300. Además se han encontrado abundantes inscripciones que según historiadores de la talla de Gómez Moreno pertenecen a los cautivos cristianos que fueron obligados a construirla.
Posteriormente, tras la reconquista, la torre del Aceituno se convirtió en refugio de bandidos, decidiéndose su demolición y construyéndose en su lugar la primitiva ermita en 1673, en 1753 se amplió el templo, que fue volado por los franceses en 1812, reedificada en 1815 tras la expulsión de estos, y ampliado por último con un camarín en 1883.
Como vemos la historia del lugar ha sido muy complicada. Hoy día merece la pena visitarlo por las espléndidas vistas sobre Granada y varias obras de arte que atesora.
Cerro de San Miguel, con la Cerca de Don Gonzalo, las casas-cueva y en la cumbre San Miguel Alto.
Y es que Granada siempre ha sido una tierra llena de leyendas y misterio...
Recordemos los Cuentos de la Alhambra...