Está situado en la calle Navas. Es uno de los muchos palacios que se construyeron en el Reino de Granada ya cristiano durante el siglo XVI, sigue las características de las casas señoriales granadinas del Renacimiento pero con la integración de alguna característica mudéjar.
Al exterior presenta una elegante portada en la calle Navas. Las fachadas presentan vanos asimétricamente distribuidos.
Fachada de la calle S Matías.
Portada adintelada de la calle Navas.
Cada esquina del palacio luce una torre-mirador rematada por amplio alero de ladrillo.
Las pilastras de la torre se rematan con mutilos anunciando el próximo Barroco.
El edificio se centra en un acogedor patio rodeado por cenadores, con columnas toscanas en su primer cuerpo que soportan zapatas sobre las que se apoyan las vigas.
Columna toscana del cenador, sobre ella zapatas con hojas de acanto.
Los soportes del segundo y tercer cuerpos del patio son pies derechos con capiteles jónicos muy estilizados.
Igualmente, en sus salas, posee algunas techumbres interesantes.
Hace unos años se restauró y convirtió en un tranquilo hotel con encanto situado en el mismo corazón de Granada.
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