IGLESIA IMPERIAL DE SAN MATÍAS

Primera fase

Se inició en el año 1526, terminándose en 1550. Su planta era de una sola nave cubierta por una armadura mudéjar sustentada en cuatro arcos apuntados góticos; al fondo se situaba la capilla mayor poligonal, separada del resto del templo por un arco toral apuntado con los escudos del emperador Carlos y del arzobispo D. Gaspar de Ávalos, y se cubría con una hermosa armadura mudéjar decorada con racimos de mocárabes y pinturas platerescas.

Transformación de 1533

La primera transformación se produce entre 1533 y 1541, aún sin terminar el templo, en que se le añaden entre los contrafuertes las ocho capillas laterales, también de estilo Gótico, abiertas a la nave a través de arcos apuntados.

Transformación de 1775

Por último, en esta fecha se inicia el cubrimiento de las techumbres de la nave y la capilla mayor con bóvedas de yeso barrocas, ocultando las armaduras mudéjares con una fina decoración dorada sobre blanco.

Portada renacentista del estilo se Diego de Siloé

Hornacina con la imagen de S. Martías.

Torre mudéjar con interesantes azulejos.

 Portada lateral, también renacentista del estilo de Siloé.

Detalle de la misma portada gótico-mudéjar donde se aprecian elementos renacentistas como el capitel jónico o el entablamento de factura primitiva.

 Nave y capilla mayor.

Bóvedas del siglo XVIII que ocultaron las armaduras mudéjares.

Capillas laterales, situadas entre los contrafuertes y separadas por pilares redecorados con semicolumnas corintias.

Coro en alto con órgano barroco.

Retablo mayor de estilo Barroco, uno de los más hermosos de la Escuela Granadina de Escultura, obra de Blas Moreno, 1750. Sustituye a otro de mediados el siglo XVI.

Detalles del retablo mayor:

 Localización del retablo mayor.

Púlpito barroco.

Retablo clásico de capilla lateral.

Retablos barrocos de las capillas laterales.