ATALAYA DE NÍJAR

La construcción defensiva se sitúa algo más arriba de la localidad de Níjar, Almería, Región Histórica de Granada, España. Gracias al lugar elegido por su elevación, domina un extenso territorio para controlar la llegada de posibles enemigos y avisar a la población.

HISTORIA

Edad Media: Reino de Almería y Reino de Granada II o nazarí

En la Edad Media ya existía una torre atalaya que fue de utilidad en los periodos del Reino de Almería y del Reino de Granada II o nazarí. En un principio avisaba al castillo de Huebro, pero a partir del siglo XI también comunicaba con la alcazaba de Almería. Llegó a contar con un recinto defensivo desaparecido posteriormente.

Reino de Granada III o cristiano

La torre que vemos es una obra del Reino de Granada III. Fue construida en el siglo XVI para avisar de la presencia o acercamiento de enemigos potenciales como los piratas norteafricanos o turcos que asolaban las costas granadinas, refiriéndome a todo el Reino, buscando botín y esclavos o cautivos.

Proyecto de torre atalaya, la mayoría tenían un diseño similar.

En el siglo XVIII se integró en el sistema defensivo de la costa del Reino de Granada gracias a Carlos III. De esta forma podía enviar y recibir mensajes de peligro (señales de rebato) entre Níjar, el castillo de Huebro situado más arriba, las atalayas costeras y la alcazaba de Almería.

Las señales de rebato de la torre eran atendidas por una compañía de milicia urbana asentada en Níjar. Estas señales se realizaban desde la terraza de la torre con humo durante el día y con fuego durante la noche.

Con el paso de los siglos el peligro desapareció y la torre quedó abandonada y en continuo deterioro. Recientemente ha sigo restaurada haciéndose visitable, un acierto de las autoridades de Níjar y sus colaboradores.

DESCRIPCIÓN

Es una torre de estructura troncocónica, es decir, circular pero más gruesa por la parte inferior para darle más solidez. 

Su fábrica es de mampostería de piedras irregulares unidas con mortero.

Algo más de la mitad inferior es maciza con el fin de hacerla más poderosa frente a los ataques. La parte superior tiene una elevada puerta a la que se accedía con una escala de cuerda que se retiraba cuando no era necesaria, la sala cilíndrica está cubierta por una falsa cúpula de mampostería y se completa con una chimenea.

La parte superior es una terraza con parapeto defensivo y almenara para hacer las señales de humo o fuego según fuese día o noche.