REFUGIOS ANTIAÉREOS DE ALMERÍA

Bajo las calles de Almería hay más de cuatro km de refugios antiaéreos de la época de la guerra civil. En los demás lugares de España también los hubo, pero más pequeños. Las bombas no entendían de bandos ni de ideologías, simplemente mataban a personas, recordemos el desastre acaecido en Guernica o en Belchite por distintas causas, por distintas personas, por distintos bados, pero con similares resultados, el dolor y la muerte. Esperemos que acontecimientos como la pasada guerra no se repitan y que la humanidad cambie la violencia, el rencor, las venganzas y el odio por el consenso y la palabra.

Destrucción en Belchite y Guernica en la Guerra Civil

ojalá nunca se repita nada igual, dejemos el odio a un lado.

Fotos de Wikipedia

En Almería, los aviones nunca bombardearon las entradas de los refugios, sólo los edificios públicos según nos contaron los guías. Los bombardeos solían ser nocturnos. El mayor bombardeo lo hicieron los alemanes como revancha a la destrucción de un barco alemán en las Baleares, eligieron Almería por tener pocas defensas militares.

En los refugios estaba prohibido correr, pero, a veces, llevadas por el terror, las personas entraban en avalancha pisoteando los fuertes a los débiles. En el refugio estaban prohibidos ciertos temas de conversación por ser fuentes de conflicto y violencia, como la política.

El refugio visitado disponía de un quirófano de emergencia con cuatro camas además de algunos otros servicios.

Imaginemos por un momento el dantesco espectáculo de Almería en esta etapa. Alarmas ensordecedoras. El crepitar de las iglesias ardiendo, como contaba una anciana testigo en una entrevista que se reproduce en el museo del refugio. Los ruidos de los motores de los bombarderos. Las primeras bombas cayendo entre los gritos de dolor y horror de la población. Personas corriendo despavoridas hacia los refugios en la oscuridad de la noche, con la luz cortada... Esto, en esta y otras ciudades, sin entender de bando ni de ideología. Esperemos que no se repita, enseñemos a las nuevas generaciones que el odio, las venganzas e intolerancias, lo que traen es más dolor.

Bajada al refugio.

Pasillos del refugio con poyos laterales para sentarse.

Muros que evitan que la posible onda expansiva de una explosión se extienda.

Algunas zonas, por diversos motivos, tenían más cuidados los detalles
como solerías o pintura en las paredes

Pinturas murales.

Quirófano y dependencias médicas.

En primer término las cuatro camas a los lados, al fondo el quirófano.

Antiguos juguetes en los túneles.

Tras la guerra ya no eran necesarios y las entradas fueron cegadas a veces con quioscos, perdiéndose en el olvido la existencia de la red de refugios. Con unas obras relativamente recientes se volvieron a encontrar los túneles y una parte de ellos se ha abierto al público.