ERMITA-SEPULCRO DE S TORCUATO, FACE RETAMA

San Torcuato, mártir venerado por las iglesias Ortodoxa y Católica, es uno de los siete varones apostólicos junto a Ctesiphonte, Secundo, Indaletio, Caecilio, Hesychio y Euphrasio; que vinieron en el siglo I a predicar el cristianismo a Hispania, en concreto en lo que hoy es la Región de Granada. San Torcuato evangelizó en Guadix (Iulia Gemella Acci) convirtiéndose en su primer obispo.

San Torcuato el Varón Apostólico fundador de la diócesis de Guadíx.
Una sencilla imagen cuyo valor está en el sentimiento religioso.

HISTORIA Y TRADICIÓN

En la planicie de Face Retama hubo un santuario del final del Imperio Romano, donde estuvo enterrado S Torcuato tras su martirio. También es posible que el santo viviese en la cueva cercana. Este es uno de los primeros lugares de España donde arraigó el cristianismo, la Bastetania, antecedente aproximado de la Región Granadina.

Tras la invasión musulmana, el culto religioso se mantuvo, primero siendo tolerado, pero muy pronto comenzaron las presiones para que se convirtieran al Islam, hasta que la situación se hizo insostenible, llegando a haber una sublevación de mozárabes, muladíes y bereberes encabezada por Omar Ibn Hafsún en lo que hoy sería la Región Granadina aproximadamente, tras unos decenios fue duramente aplastada por los gobernantes andalusíes de Córdoba (los cadáveres de Omar y dos de sus hijos fueron crucificados en Córdoba otro hijo perdonado al convertirse al islam y la hija que eligió ser cristiana recibió mil latigazos, se le cortó a lengua y fue decapitada) viéndose obligados los cristianos a convertirse al Islam o a huir al norte. Las reliquias del santo fueron trasladadas a Galicia, a la iglesia de Santa Comba de Bande y, en el siglo X,  a San Salvador de Celanova.

A partir del siglo X u XI, posiblemente desde el Primer Reino de Granada, el zirí, un asentamiento hispanomusulmán fue ocupando el lugar.

La tradición narra, que en el lugar donde fue enterrado S Torcuato creció un olivo que florecía y daba frutos en un solo día, por lo que las gentes del lugar se apresuraban a coger las aceitunas por considerarlas milagrosas. Los musulmanes usaron el lugar para enterramiento de un buen creyente islámico.

De los siglos que faltaban hasta la toma por los Reyes Católicos nada sabemos de la comunidad mozárabe, pues habían tenido que esconderse o huir..

Fue durante el tercer Reino de Granada, el cristiano, cuando en Face Retama volvió a tomar vida el único complejo religioso subterráneo de España y Portugal, el monasterio o eremitorio dedicado al santo obispo de Guadix, S Torcuato. En lugares cercanos al santuario se tenía algún recuerdo del mártir, por ejemplo Fonelas, pues justo después de la reconquista organizaron una cofradía cuyo titular era San Torcuato.

Exterior del monasterio o eremitorio rupestre.

Durante el episcopado de Juan Alonso de Moscoso, los Jesuitas aviaron la existencia de los restos del santo en Galicia. En 1593, gracias a Felipe II, trajeron a Guadix parte de ellos, que hoy se conservan en la catedral.

La gran importancia del descubrimiento movió a localizar el lugar en el que estuvo enterrado el mártir. Según la tradición, sobre Face Retama aparecieron luces resplandecientes, como ocurrió  en el sepulcro del apóstol Santiago (Campus Stellae). A este hecho obedece el topónimo con el que se conoce al paraje en el que se sitúa el santuario de San Torcuato: Face Retama, “la luz sobre la retama”.

La peregrinación cada vez más numerosa hizo que cerca de la iglesia se construyera una hospedería y el antiguo eremitorio tuviese un nuevo desarrollo, como residencia de los ermitaños que cuidaron el santuario.

La Hospedería exterior.

Durante los siglos XVI y XVII se asentará en el lugar un pequeño grupo de población excavando las casas cueva próximas, hoy se hallan abandonadas en su mayor parte.

LA ERMITA – SEPULCRO

En la soledad del llano, para orar y meditar en contacto con la naturaleza y alejado del bullicio, sobre una posible edificación islámica, se levantó a mediados del siglo XVI la ermita-panteón de S Torcuato. 

EXTERIOR

Los muros están construidos con cajones de mampostería encintada con ladrillo. Después se le añadió a los pies un pórtico del mismo material. 

El santuario mantiene cultos como la eucaristía, rosarios... un buen momento para alejarse de las prisas de esta sociedad y acercarse a la vida espiritual y la paz interior cada uno desde sus creencias, pero siempre de forma respetuosa.

INTERIOR

Es un templo de estilo mudéjar Granadino tipo II, con nave y capilla mayor separadas por un gran arco apuntado. la cubierta es una bella armadura de par y nudillo con tirantes pareadas y cuadrales en los extremos. Este estilo es la demostración clara de la integración intercultural.

Almizate formado por la superficie plana creada por el conjunto de vigas horizontales llamadas nudillos.
En los extremos del templo esta decorado con lacería conseguida con decoración ataujerada.

Tirante pareada (doble) apoyada en zapatas de madera tallada con decoración de hojas de acanto.
la decoración de lacería es ataujerada, es decir, lograda clavando en su parte inferior tablillas delgadas que hacen parecer que las dos tirantes se entrecruzan.

Tirante sencilla de ángulo, llamada cuadral.
Como todas las tirantes evita que los muros se desplomen hacia el exterior por el empuje de los pares.
Sobre el cuadral la lima que une los pares de los dos faldones del tejado.

Durante los siglos XVII y XVIII fue remodelada a expensas de la cofradía y familias nobiliarias que dejaron sus escudos en pinturas murales. 

Para darle a la ermita una personalidad acorde con la de panteón, se colocó un retablo tabernáculo, dividiendo la capilla mayor en dos:

• La parte delantera sería el retablo de estilo Barroco Granadino de cara a los fieles en los cultos.

• La trasera sería un “Sancta Sanctorum” con puertas abiertas en los laterales del retablo, una de entrada y otra de salida para los peregrinos pudiesen venerar las reliquias de S Torcuato protegidas por una sencilla balaustrada de madera como puerta, al igual que en los lugares más importantes de peregrinación.

Acceso a la parte posterior donde se encuentra el lugar que albergó los restos de S Torcuato.

Las paredes de la capilla mayor se decoraron con pinturas “al temple”, con labor de lazo de estilo alhambrista, entre la que aparecen tableros recortados en vertical y ánforas con flores azuladas intercaladas, propios del último periodo del "Barroco Granadino".

Detalle de las pinturas de la capilla mayor con los jarrones y la ventana pintada al trampantojo.

En la nave, las pilastras y los arcos, presentan golpes de decoración vegetal propias de los lugares de peregrinación. Aunque la parte baja se encuentra desaparecida por los daños del tiempo.

En la clave del arco toral se presenta el escudo de los Marqueses de Diezma, benefactores de la ermita, acompañado de elementos de victorias militares: tambores, lanzas, estandartes, cañones, trompetas...

Escudo de los Marqueses de Diezma, localidad del Reino de Granada.

Sin duda alguna, el lugar merece hacer el camino de peregrinación entre los paisajes únicos del Geoparque de Granada para encontrarse con uno mismo en pleno contacto con la naturaleza.