En el siglo XVIII los monarcas españoles de la casa de Borbón decidieron reforzar la defensa del Reino de Granada con baterías de dos o cuatro cañones principalmente para proteger a la población de ataques piratas del norte de África y de los turcos.
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Andalucía y Reino de Granada, año 1776. Dos regiones separadas. |
La batería de Villaricos, en la provincia de Almería, es una potente torre casi semicircular que domina el mar, una plataforma superior o terraza soportaba los dos cañones. La entrada se protege con dos salientes a modo de torres y una serie saeteras.
Ya en la época de los Reyes Católicos, las incursiones piratas del Norte de África, suponían un gran riesgo para la población, venían en busca de botín y cautivos por los que pedían un rescate o dedicaban a la esclavitud. A estos piratas se le habían unido los turcos, aterrorizando a la población costera granadina. Gracias a las atalayas de vigilancia y a las posteriores baterías la población pudo sentirse más protegida, pues las primeras avisaban de la llegada de enemigos, y las segundas, con sus cañones los ahuyentaban, mientras, los civiles se refugiaban tras las murallas de sus poblaciones y en las iglesias-fortaleza.
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Vista frontal, desde tierra, la puerta que se usa hoy es moderna. |
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En la plataforma superior estaban colocados los dos cañones. |
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Lo que parece una ventana, es la puerta original, abierta a gran altura por motivos defensivos. |
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Chimenea de la sala principal |
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Escaleras interiores cubiertas por bóvedas. |
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Al ser edificios militares, las cubiertas son poderosas bóvedas. |
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Las ventanas son pequeñas para no debilitar los gruesos muros.
Nunca están orientadas al mar para evitar la entrada de proyectiles desde barcos atacantes. |
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