En el siglo XVIII los reyes de la casa de Borbón decidieron reforzar la defensa del Reino de Granada con baterías de cañones, una de ellas es esta de San Ramón, un fuerte cuadrangular centrado por un patio, y en un extremo, el que domina el mar, un semicírculo preparado para contener cuatro cañones. La entrada, situada en el extremo opuesto a la batería, se protege con dos salientes a modo de torres y un muro con saeteras.
|
Reino de Granada en verde a nuestra derecha,
y Región de Andalucía, con sus cuatro provincias, en rosa anaranjado a nuestra izquierda. |
Ya desde la época de los Reyes Católicos suponían un gran riesgo las incursiones de los piratas del norte de África, que venían en busca de botín y cautivos por los que pedían un rescate o condenaban a la esclavitud. A estos piratas se le habían unido los turcos, aterrorizando a la población costera. Gracias a las atalayas de vigilancia y posteriores baterías la población pudo sentirse más protegida, pues las primeras avisaban de la llegada de enemigos, y las segundas, con sus cañones los ahuyentaban mientras los civiles se refugiaban tras las murallas de sus poblaciones y en las iglesias-fortaleza.
|
Batería de S Ramón,
a nuestra derecha la gran plataforma semicircular para los cuatro cañones. |
|
La gran plataforma semicircular para los cuatro cañones. |
|
Sistemas defensivos de la entrada. |
|
Lateral de la fortificación. |
|
Vista desde el pie de la colina. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario