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Templo que sigue las características del Mudéjar Granadino |
En lo que hoy es la Región de Granada y antes Reino de Granada nazarí se levantaron magníficas obras de arte como este convento iniciado en el siglo XVI en una de las más bellas localidades de esta Región, Antequera. Estos edificios son modelo de integración cultural cristiana y musulmana.
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Vista exterior de la iglesia del Carmen. |
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Acceso al convento,
lugar donde los monjes han llevado una vida de esfuerzo y dedicación a los demás,
además del trabajo para subsistir. |
Con aportaciones de los creyentes y su propio esfuerzo levantaron esta bella iglesia en la que volcaron toda la belleza para dedicarla a Dios. Posteriormente, conforme iban consiguiendo dinero con su dedicación, fueron decorando el templo con retablos, pinturas murales, yeserías... Hasta convertirlo en uno de los más destacados de la ciudad.
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Esta es su iglesia de sobria portada barroca.
La pequeña espadaña sustituye a la torre, demolida a fines del siglo XIX. |
El interior de la iglesia del Carmen, de estilo mudéjar, se decora con abundante ornamentación barroca. Se compone de una nave con capillas laterales y una bella capilla mayor al fondo.
Su nave está cubierta por una magnífica armadura mudéjar de par y nudillo, muestra de convivencia de estilos artísticos y de respeto hacia el arte islámico en esta región. Como vemos, tiene una curiosidad, faltan las tirantes pareadas de madera, que no se colocaron para darle una mayor diafanidad.
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Cúpula barroca sobre pechinas. |
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Retablo mayor, de estilo barroco, que no se llegó a dorar por falta de dinero probablemente. |
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Detalle del retablo mayor, tras el que se ve un hermoso camarín que recuerda a algunos de los de la ciudad de Granada. |
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Retablo de San Elías en el lateral de la capilla mayor.
Los muros se decoran con variadas pinturas. |
Las capillas laterales se recubren de hermosas yeserías en sus techos y arcos, y se completan con retablos barrocos.
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Capilla de la Soledad |
Otro camarín barroco. La Región de Granada, también conocida como A Oriental, posee una gran cantidad y variedad de camarines, creados como espacios íntimos y sacros de la religiosidad tradicional. Algunos son auténticas joyas en toda la extensión de la palabra que parecen imitar a los miradores de los palacios de La Alhambra.
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