CONVENTO DE LA CONCEPCIÓN

Monasterio ubicado en el bajo Albaicín, digno de ser visitado, tiene una espléndida colección de arte conventual muy bien conservada que las monjas ponen al alcance de todos.

Historia
Tras la Reconquista, el reino de Granada ya cristiano u occidental se llenó de monumentos como iglésias, conventos, palacios... muestra de su riqueza.
Este monasterio fue fundado en 1523 por Doña Leonor de Ramírez para las terciarias franciscanas en un conjunto de antiguas casas moriscas con jardines y palacios que las monjas conservan con esmero. Construido en el periodo del Reino de Granada cristiano, presenta una gran colección de obras de arte granadinas e hispanoamericanas.

Compás del monasterio

El conjunto posee un espacio exterior al que se abren las portadas del monasterio y de la iglesia, es el compás.

Compás del monasterio

Portada gótica del convento.

Granada es impensable sin fuentes y pilares.

El monasterio
La portada del convento fue trasladada desde su emplazamiento original hasta el fondo del compás del monasterio. Su único cuerpo es de estilo Gótico Isabelino, posteriormente se le añadió encima una hornacina con una cruz.

Tras la portada se accede al distribuidor que lleva a las dependencias interiores y a un bello claustro de estilo Mudéjar Granadino, muestra de la tradicional tolerancia e integración artística española con otras culturas. El claustro es de tres cuerpos, el primero con columnas de piedra y los superiores con pies derechos más antiguos que las columnas. Un conjunto de campañas pequeñas sirve para diversos menesteres.

Claustro que muestra el respeto e integración de culturas de las monjas.
En el centro una fuente cristiana con caras de indígenas americanos.

Empedrados granadinos, con origen en los mosaicos romanos, continuados por los musulmanes pero de forma más sencilla y que durante todo el Reino cristiano y Región de Granada se han seguido realizando. 

Empedrados con elementos franciscanos.

Columnas del XVII que sustituyeron a los soportes originales de los cenadores.

Pies derechos que sostienen alfarjes

Llegó a tener más de doce patios, pues muchas eran las pequeñas casas que lo forman, de ellos quedan los más importantes, muy bien conservados por las monjas.

La vida en un monasterio
Las monjas llevan una vida de trabajo y oración. Uno de sus grandes objetivos también es la conservación de las obras de arte. Para todo ello desde tiempos inmemoriales, incluso en oscuros tiempos de guerras, dictaduras... han mantenido una gran democracia interna, la priora era elegida por votación para tres años, pudiendo llegar en casos excepcionales a cuatro periodos de mandato, 12 años, después no puede ser reelegida, los asuntos de la comunidad se decidían democráticamente, aporte de opiniones y votación, para lo cual se usaban antiguas urnas que aún se conservan. Estos eran uno de los usos de la vieja sala capitular, hoy museo por haber sido sustituida por otra.

Las imágenes de interiores proceden de un folleto que las monjas entregaron hace tiempo a los visitantes y que amablemente han permitido reproducir aquí.

El museo
Posee varias salas con un auténtico tesoro de obras de arte, aunque más es su valor histórico, religioso, etnográfico y cultural que económico. Es un convento que no ha sufrido expulsiones de sus monjas como otros, ni graves saqueos, por ello conserva su patrimonio completo y merece una detenida visita que las monjas nos permiten realizar, pensemos que nos muestran su casa, sí, llena de obras de arte; pero sus habitaciones personales son de gran sobriedad, sin lujos.

He aquí una breve descripción de sus obras que encontré lo bastante completa e interesante como para ponerla aquí. 

Parte del folleto que se entregaba a los visitantes.
La explicación refleja la realidad de la interesante visita.

Inmaculada del taller de Pedro de Mena

Niño Jesús pastor de Pasión
obra de Sánchez Cotán

Una de sus salas cuenta con una espléndida colección de barros, tanto hispanoamericanos (que representan la vida de la Virgen) como granadinos, obra de la gran firma granadina de fama mundial, Mariscal.

La iglesia

La sobria portada de la iglesia tiene elementos clásicos que la acercan al barroco y sobre ella una hornacina con una inmaculada del taller de Alonso de Mena, importante artista de la Escuela Granadina de Escultura.

El interior del templo, de una sola nave, fue reformado en el siglo XVIII añadiéndole una complicada bóveda que oculta la primitiva armadura sin destruirla, desde el coro alto se puede ver parte de ella. Alberga interesantes retablos y obras de arte de las Escuelas Granadinas de Escultura y Pintura.

Virgen de la Antigua, renacentista, en retablo barroco.

Posee dos coros, uno alto y otro bajo que comunica con la iglesia, separados por un espléndido alfarje que sirve de techo al bajo y de suelo al superior.