Es uno de los pocos conventos que se conservan en la Alpujarra. Fue fundado en el tercer Reino de Granada, el cristiano, en 1646, por fray Francisco Soriano.
Consta de claustro y una bella iglesia de cruz latina, es decir con brazos de distinta longitud. La nave de los pies tiene a sus dos lados, entre los contrafuertes, una serie de capillas-hornacina, es decir de poca profundidad.
La cubierta consiste en bóveda de medio cañón con arcos fajones y lunetos, el crucero tuvo una cúpula sobre pechinas ricamente decorada con motivos vegetales de estuco y emblemas, de la que sólo quedan las pechinas cubiertas de yeserías de gran belleza que siguen los cánones de la Escuela Granadina de Yeseros y Escayolistas. El coro se colocó a los pies, sobre una bóveda rebajada.
La desamortización hizo que pasase de manos de la iglesia a las de los políticos de la época, con lo que comenzó su deterioro. En 1838 se estableció un colegio segunda enseñanza. A comienzos del siglo XX ya se había derrumbado la bellísima cúpula del crucero, seguidamente la iglesia se transformo y usó como posada sufriendo nuevos daños. Hoy, felizmente salvada, se dedica a usos culturales.
Portada del convento, con arco de medio punto entre pilastras que sostienen un sencillo entablamento. |
Portada de la iglesia, hoy muy transformada. La torre perdió hace mucho el cuerpo de campanas y las almenas. |
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