martes, 21 de abril de 2020

LINARES Basílica de Santa María la Mayor

Templo de estilo Gótico con elementos renacentistas, barrocos y neoclásicos añadidos posteriormente. En mayo de 2016 fue declarada basílica menor, un título que solo poseen tres iglesias más en la provincia.




En su construcción intervinieron  varios arquitectos, entre los que destaca Andrés de Vandelvira que se encargó del crucero y arranques de la bóveda lateral del Evangelio.


Descripción
Parte gótica
Se inició como templo de tres naves de un tamaño no excesivamente amplio, cubierto por sencillas bóvedas apuntadas.

La torre conserva restos de su pasado defensivo, como algunos matacanes en su último cuerpo.


La portada de la Asunción procede del convento jiennense de La Coronada.




Pilares que nos indican por su base que se levantaron en el periodo final del Gotico.

Parte renacentista
Corresponde a la cabecera construyéndose en un tamaño mayor que la parte construida anteriormente. Al parecer con intención de derribar al parte gótica y continuar en el nuevo estilo, pero esa segunda parte se quedó en los arranques inacabados de bóvedas de casetones.
Andrés de Vandelvira que se encargó del crucero y arranques de la bóveda lateral del Evangelio.
Juanes de Izpurrio trabajó encapilla mayor.

La curiosa adaptación entre las pequeñas naves góticas y el enorme crucero renacentista-


Bóveda de la cabecera, muy parecida a las de Vandelvira

Las obras inacabadas


Parte barroca o más bien protobarroca
Eufrasio López de Rojas se encargó de la portada de San Pedro.

 


Parte neoclásica
De carácter sobrio y poderoso, consiste en un añadido que se muestra al exterior con una portada de líneas muy puras y clásicas.




Obras de arte

En la guerra civil sufrió la destrucción de retablos y demás obras de arte. Esperemos que el odio y la intolerancia nunca regresen a España, lugar de tradicional convivencia entre culturas.

El actual retablo mayor es de estilo Plateresco, el Renacimiento español, y por tanto muy muy recargado, que incluye veintidós tablas del siglo XVI, fue traído en 1953 desde la aldea leonesa de Villarrabines, en sustitución del destruido en la Guerra Civil.

 

Las tablas pintadas de este grandioso retablo representan cuatro ciclos narrativos o historas sagradas. Comenzando por la parte superior:
  • Coronándolo todo un excepcional altorrelieve con la Asunción de la Virgen

  • En el tercer cuerpo la vida de Jesús, de la pongo las seis tablas.

  • En el segundo cuerpo, la vida de la Virgen. De ella sólo pongo tres tablas.

 
  • San Pelayo, patrón de Villarrabines, lugar de origen del retablo, en el primer cuerpo. De ella sólo pongo dos tablas.
  •  En el sotabanco seis parejas de profetas, de las que pongo sólo tres.

El resto de retablos son modernos que sustituyen a los destruidos en la guerra civil.