AYUNTAMIENTO DE ALCALÁ LA REAL

Se trata de un magnífico edificio terminado en 1734. La construcción fue dirigida por los albañiles Cristóbal Ruiz de Aguilera y Antonio de Rivas, el cantero José de Otero y el carpintero Manuel de la Fuente, venidos de Granada para la obra.

Su estilo, por el momento en que se construyó, debería ser Barroco final o Neoclásico, pero sigue la línea del Renacimiento Granadino, con una fachada dividida en tres cuerpos, de los que destaca el superior por la hermosa arquería apoyada en pilares con pilastras adosadas, galería que fue rota posteriormente por la torre del reloj, el cual marca las horas y las fases de la Luna.

Vista general del Ayuntamiento.

La portada se sitúa entre dos pilastras cajeadas soportadas por pedestales.
El entablamento tiene mucho movimiento, arranca desde un nivel por debajo del dintel de la puerta, para elevarse y quebrarse rápidamente hasta llegar al centro, donde el friso, en piedra gris, se engrosa para albergar una especie de tondo circular, con la llave en relieve que simboliza la ciudad. La cornisa, en mármol rojizo, se quiebra, rompe y curva para albergar el engrosamiento del friso,
La puerta se cierra con un dintel adovelado, es decir, dividido en piezas llamadas dovelas. El dintel curiosamente ejerce de arquitrabe del entablamento.

Balcón principal, sobrio, pero también con mucho movimiento en sus molduras.
 Su frontón se abre, quebrando incluso la cornisa que separa este cuerpo del superior, para poder contener el escudo de España de tiempos de los Borbones.
Escudo en que aparece la Granada de nuestra Región Histórica, a ver quien la encuentra.

En el segundo cuerpo aparece una serie de ventanas muy clásicas, con frontón triangular.
Las de los extremos lucen rejas de tipo granadino, muy distintas a las andaluzas.
La ventana de la imagen está protegida por un arco de descarga que se observa dentro del muro, su función es descargar del peso de la torre para liberar el dintel de la ventana.

Torre del reloj. Cuerpo que contiene una esfera para marcar horas y minutos,
 y debajo otra que anuncia las fases de la Luna.

Arquerías del último cuerpo en las que destacan las grotescas caras de sus claves. Los arcos descansan sobre pilares que presentan pilastras adosadas para darles más movimiento y que así no rompan la armonía de la fachada.

Y ya aprovecho para felicitar a los equipos de gobierno y a la oposición de los últimos decenios, por no impedir el progreso del municipio, sean de los partidos que sean, ya que han sabido, querido y podido realizar, por lo que me ha parecido ver, una gran cantidad de obras de rehabilitación y restauración de monumentos en toda la ciudad de Alcalá. Aunque desconozco la situación por no ser alcalaíno, pero las visitas que he hecho me han gustado en todos los sentidos.